CULTURA: El tatuaje actual por Kian Forreal

Veréis, dando una vuelta por la red, en una de esas navegadas largas y mar a dentro, he encontrado la web de un tipo canadiense y su presentación me ha motivado a compartirla con tod@s vosotr@s.

El motivo de compartirlo claro está, es que su visión de este mundo nuestro viene a coincidir casi con exactitud con la mía propia, así que, habiéndolo escrito y además tan bien alguien, para que volverlo a escribir yo, entre paréntesis añado mis comentarios y las fotografías son del Tattoo Show de Barcelona del 2005.

Hoy día hay muchas razones por las cuales la gente se tatúa, desde las más místicas a las más mundanas. Os hablaré de ellas y ofreceré mi visión y perspectiva desde este lado de la máquina de tatuar.
El tema no es el dinero. Si lo es, el arte muere. Igual que cualquier tradición creativa y artística que pasa de generación y que a veces se diluye hasta límites desastrosos por gente que posa sin escrúpulos y proveedores que sólo se dedican a producir amagos o sucedáneos. Los clientes inconscientes se sienten atraídos por precios más bajos, neones, calidad y conveniencia deficiente... Esto reduce hasta mínimos el valor del arte y genera más ingresos para los proxenetas que ni siquiera tienen un compromiso emocional real con el arte. El aceptar esta situación valida el método, masifica las tiendas y los puntos de venta del tatuaje y lo masifica, cosas que otorgan un futuro incierto a este arte milenario. Cuando ocurre esto, los Artistas del Tatuaje acaban teniendo tanto que perder como los clientes.

Nunca te fíes de un chef delgado!!

(personalmente no tengo nada encontra de los tatuadores sin tatuajes, lo que sí es cierto es que cada vez me encuentro más profesionales sin portar arte en su piel, cada vez que esto ocurre, me parece rarísimo, me parece algo incomprensible, esto a parte del trabajo que desarrollen, he encontrado quien hace muy buenos trabajos y otros que no, siempre pasa, hasta entre los tatuados)

El tatuaje es un arte milenario que trasciende tanto tiempos inmemoriales

como históricos y se encuentra en muchas culturas de todo el mundo de uno a otro confín de la tierra. Se dice que los tatuajes tienen el poder de transformar a la gente y yo estoy totalmente de acuerdo con esta idea, pero siempre y cuando se hagan con el espíritu adecuado.

Cuando una persona toma una decisión consciente de alterar su suerpo mediante algún tipo de diseño y con tinta, es mucho más que eso, puede ser un ejercicio contundente. Es un deseo de manifestar una necesidad de cambio en uno mismo en uno de muchos niveles posibles. El factor dolor es una consideración importante ya que marca el tiempo, ese tiempo es cuando se vive el momento. Si el tiempo necesario son tres horas, esas tres horas son, no hay vuelta atrás y eso es ineludible. Sin embargo, también forma parte de una experiencia inolvidable y es lo que nos separa a los tatuados, de los demás, los "no marcados". Es una decisión propia con la que tienes que vivir el resto de tu vida independientemente de lo que acontezca en el futuro. Esa realidad empieza en el momento que la aguja encuentra su hogas en tu piel por primera vez.

Encuentro todo este concepto increiblemente seductor, y junto con la naturaleza esotérica de este arte, su dudosa pero gloriosa historia tribal, el dolor, los rituales que lo caracterizan... se conjuga todo en una experiencia dificilmente comparable con otras que existen en este mundo moderno. Es un auténtico ritual en todos los sentidos de la palabra. Vivimos en un mundo donde se ha desechado el concepto del ritual por el ritual. Es una fase necesaria en el desarrollo humano. Sin tiempo para la introspección y la pausa, la vida puede dejar de tener sentido.

Alguna gente no lo sabe todavía pero se están tatuando por estas razones y más adelante se darán cuenta de cómo les ha afectado esto. Mucha gente decide tatuarse después de un cambio radical en su vida; una separación, una muerte familiar, un cambio de ubicación... la lista es larga. Todas estas son razones válidas para pararse y marcar el tiempo. En muchas culturas, el tatuaje es un rito de paso y simboliza la transición de niño a adulto o guerrero, para las mujeres significa que están abiertas al matrimonio o como pasa actualmente como símbolo decorativo y estético.

No hay nada de malo en ello, los tatuajes pueden resultar preciosos tanto en hombres como mujeres, si están bien hechos. El arte por el arte es otra gran razón por la que mucha (en esta me incluyo), nos gusta tatuarnos. El poseer un tatuaje vissualmente atractivo, que delinee el contorno de tu cuerpo y que desconcierte e hipnotice a los demás tanto como a uno mismo, es algo alucinante.

No importa que razones tengas para tatuarte, pero siempre es de importancia capital el poder encontrar a un artista con el que puedas estar cómod@ y que tenga el tiempo para hablar contigo a fondo sobre tus ideas y lo que estás buscando. Incluso el inspirarte en un diseño de un libro o de algo que has encontrado, puede darte gran satisfacción siempre y cuando sea algo con lo que te identificas y con lo cúal puedes vivir el resto de tu vida. El tatuaje es poder. Al igual que un talismán, su portad@r posee la fuerza y la seguridad y también una historia viva e innegable.

Desde mi perspectiva tengo una responsabilidad muy grande en asegurarme de no realizar tatuajes "malos". Jamás juzgo las razones individuales de las personas o su decisión sobre un diseño en particular....

El artículo continúa, se adjunta una biografía del tipo así como una relación de los estudios en los que ha trabajado, he de decir que cuenta con una galería fotográfica muy buena, desde mi punto de vista, es un artista.
Visita su web www.kianforreal.com